Bezerra de Menezes

Médico, político, abolicionista, escritor, periodista, filántropo y un gran trabajador en la siembra espírita.

Conoció a la Doctrina Espírita a los 44 años, cuando alguien le regaló un ejemplar de El Libro de los Espíritus, que empezó a leer en un tranvía de camino de su trabajo. Identificándose enseguida con la filosofía espiritista, relata el episodio con estas palabras: “me decía a mí mismo: parece que yo era espírita inconsciente, o como se dice vulgarmente, de nacimiento.”

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El médico de los pobres, como era conocido incluso antes de su primer contacto con el espiritismo, daba a los más necesitados todo aquello que poseía y llegó a regalar su anillo de graduación para ayudar a una persona que no tenía dinero para comprar la medicina que él le había recetado.

Fue un importante exponente del espiritismo en el movimiento espírita brasileño, participando en la constitución de la Federación Espírita Brasileña, de la que fue elegido presidente años después por ser el único capaz de superar las divisiones en aquel entonces. Puente de luz, trabajó hasta el final de su vida por la unión y la unificación de los espíritas. Trabajo este que sigue desempeñando desde el mundo espiritual.

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Cuenta Divaldo Franco que, al despertar en el mundo espiritual, Bezerra de Menezes fue recibido por un grupo de personas que lo antecedieron y lo homenajearon cantando en coro. Al preguntar quienes eran aquellos Espíritus, le informaron ser personas beneficiadas por su amor en su anterior existencia que han querido estar presentes en su despertar, en gratitud por lo recibido.

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En 1950, para celebrar los 50 años de su desencarnación, se organizó un evento en su homenaje en el mundo espiritual, durante el cual, apareció Celina, un Espíritu luminoso mensajero de María de Nazaret, portando un mensaje que le invitaba a habitar mundos superiores. Bezerra de Menezes emocionado se arrodilla agradeciendo entre lágrimas la invitación, rogando poder permanecer en su humilde puesto en la Tierra mientras hubiese una sola lágrima que secar aquí entre nosotros sus hermanos. Su pedido fue aceptado, y seguimos contando con su asistencia humilde y paternal de siempre, apoyándonos en nuestras dificultades, especialmente en esta etapa de transición planetaria.

¡Gracias por tanto Bezerra de Menezes!